In the Egypt of turbulent transition lead by Mursi, Tahrir Square in El Cairo stays being the thermomenter to measure political tension in the country. Between differents protests, has risen up a social improvised movement whose mission is to avoid sistematic harassment of women in Egypt. ‘Tahrir’s Bodyguard’ are a anonymous citizens who, identifiable with vests and helmets, ensure the safety of women in rallies and demonstration in El Cairo. It is the first important social action that faces the problem of sexual abuse in Egypt, where 83% of native and 98% of foreign women recognize they’ve been harassed. Currently, many men protect them from ther men to ensure a society that guarantees the rights of the entire population

 

En el Egipto convulso de la transición que lidera Mursi, la Plaza Tahrir de El Cairo sigue siendo el termómetro que mide la tensión política del país. Entre proclamas de distinto color ha brotado una lucha social improvisada que tiene como misión hacer frente al acoso sistemático de las mujeres en Egipto. ‘Los guardaespaldas de Tahrir’ son ciudadanos anónimos que identificados con chalecos y cascos, velan por la seguridad de la mujer en las concentraciones y manifiestaciones en El Cairo. Es la primera acción social importante que aborda el problema del abuso sexual en Egipto, donde el 83% de las nativas y el 98% de las extranjeras reconocen haber sido acosadas. Actualmente, muchos hombres las protegen de otros hombres para velar por una sociedad que garantice los derechos de toda la población.